21 Ene ¿Cuánto cuesta reciclar?
Así pues, son los productores de los aparatos eléctricos y electrónicos los que se ven obligados a asumir el coste extra para asegurar el tratamiento adecuado de los mismos, una vez que finaliza su vida útil. Esto supone que son muchas las empresas, del mismo sector, que compiten en el mercado, pero que se unen para afrontar ese coste. Ello se debe a que son muchos los factores que intervienen en el proceso del reciclado, pues hay que tener en cuenta las distintas normativas que se aplican en cada uno de los países, y no sólo eso, las vigentes en cada Comunidad Autónoma, o incluso en la Administración Local. Las redes de distribución y recogida, y las propias plantas de reciclaje son otras cuestiones también a tener en cuenta. Está claro que el reciclaje “muestra la diversidad geográfica y de conciencia medioambiental ya que la situación puede ser muy distinta en función de las Comunidades”, según explica Diego Martínez.
Y tampoco este sector se libra de la picaresca. Siempre “hay pequeños importadores que tratan de esquivar el pago y consumidores que intentan lo mismo comprando a través de Internet. Ambos comenten una ilegalidad, porque en el momento en que un aparato eléctrico o electrónico entra en España, está sujeto al pago de ese coste para su posterior reciclaje”, apunta Martínez. Nunca, sin importar la procedencia, un aparato está exento de dicho pago. Otra cosa, es que un producto salga de España y su destino se encuentre en un país que no aplica este tipo de normativa. En este caso, sí habría derecho a la devolución del importe asociado al reciclaje.
Un Sistema Integrado de Gestión se financia a través del sobrecoste aplicado al producto nuevo, y que se calcula en base a la previsión del coste de todo el ciclo hasta su valorización o tratamiento último. Hay que tener en cuenta que en este coste hay que hacer frente al denominado residuo histórico, difícilmente cuantificable en muchos casos.
Pero, ¿cuánto debe pagar el productor por el reciclado de los productos eléctricos y electrónicos? La respuesta no es sencilla. Los sistemas de gestión tienen en cuenta todos los factores habidos para calcular ese extracoste en función de la actividad. Es ardua tarea pues el coste para su reciclado se hallará teniendo en cuenta muy diversos atributos, no siempre los mismos, como pueden ser el peso, el volumen, composición, procesos para su valorización y tratamiento, residuo histórico, etcétera.
Esta extraordinaria complejidad ha hecho necesaria la implementación de avanzados sistemas que, por medio de fórmulas de análisis de datos históricos, datos obtenidos en tiempo real, tendencias, estadísticas de productos y materiales, etc. van conformando una base de datos que modeliza con el tiempo los costes adecuados aplicables en cada momento. Lógicamente, los costes se ven afectados directamente por variables de mercado como son los precios de los carburantes por ejemplo, cuya incidencia en los procesos logísticos e industriales es directa y notable, así como la propia fluctuación de la cotización de los materiales recuperados.
La planificación óptima de la prestación de servicios, es vital para poder ser competitivos en este sector en crecimiento. Para ello, la sincronización en tiempo real de procesos de negocio entre cliente proveedor se convierte en casi imprescindible.
Cinco años de normativa
Se cumplen ahora cinco años desde la entrada en vigor de la normativa que obliga al reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. Desde entonces es considerable el aumento que ha habido de este tipo de desechos, entre otras cosas también debido al importante esfuerzo que los diferentes SIG realizan en campañas de comunicación a fin de que la ciudadanía pueda conocer dichas obligaciones.
En este sentido, el aumento de residuos fija como objetivo la recogida en unos 4 kilos por habitante al año, una cifra estimada que podría crecer a razón de un 10% anual debido a los hábitos de consumo de la sociedad actual. Estas apreciaciones hacen prever que dentro de unos 15 años, las cifras mencionadas podrían ser muy superiores. Y es que no sólo aumenta la concienciación, sino que también el número de aparatos de esta categoría es cada vez mayor en cualquier hogar.
Los datos que maneja Pronet ISE también son significativos, pues en sus más de 12 años de experiencia en el sector de residuos han prestado soporte y han aportado soluciones integrales a más de 40.000 usuarios en toda Europa, gestionando más de 175.000 toneladas de residuos. Sus sistemas han procesado más de 190.000 órdenes de recogida y han administrado más de 70.000 ciclos de vida de contenedores con más de 40.000 horas de funcionamiento ininterrumpido 24 horas al día, 365 días al año. Estas cifras crecen diariamente a un fuerte ritmo.
La aplicación de la normativa y la puesta en marcha de los sistemas integrales de gestión de este sector se ha producido en España antes que en muchos otros países de la UE, convirtiéndonos en escaparate de esta experiencia nueva en Europa. Este hecho convierte esta actividad en una oportunidad de especialización y crecimiento, permitiendo, como en el caso de Pronet ISE plantear proyectos en otros países como Polonia o Bélgica.
El reto derivado de las exigentes normativas de la gestión selectiva de residuos, y la aparición progresiva de SIG en las diferentes categorías de residuos, es una realidad creciente que representa una extraordinaria oportunidad de negocio para los gestores tradicionales que quieran adoptar un nuevo modelo de gestión en el que sin duda la tecnología aporta un valor imprescindible.